Discriminación de edad

Las leyes federales, del estado de Nueva York y de la Ciudad de Nueva York protegen a la mayoría de los trabajadores de 40 años o más de discriminación por edad en el trabajo. Las leyes principales que abordan la discriminación por edad son:

• La Ley de 1967 contra la Discriminación por Edad en el Empleo (ADEA siglas en ingles)
• Ley de Derechos Humanos de Nueva York
• Ley de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York

La ADEA prohíbe la discriminación por razones de la edad de un individuo “, y protege a todos los empleados de más de 40 años de edad. Basado en la ADEA, es ilegal que un empleador discrimine a un trabajador mayor a favor de un trabajador más joven. Sin embargo, la ADEA no protege al trabajador joven en él trabajó por discriminación a favor de un trabajador de edad avanzada.

A diferencia de la ADEA, las Leyes de Derechos Humanos del Estado y Ciudad de Nueva York aplican a todos los empleados que tengan 18 años o más en relación con la discriminación por edad.

Como Reconocer la Discriminación por Edad en el Empleo

La discriminación por edad no siempre es fácil de detectar y puede ser difícil de probar. Una variedad de signos puede apuntar a una posible discriminación por edad. Algunos ejemplos incluyen:

Si ve signos particulares de discriminación por edad, es importante documentar fechas, horas, lugares y los nombres de los testigos. Usted necesitará pruebas si decide presentar y demandar a su empleador por discriminación de edad.

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Las Oficinas Legales de William Cafaro en Nueva York centran una parte importante de sus casos en leyes laborales. Nuestros abogados luchan para proteger los derechos de los trabajadores cuyos empleadores discriminan ilegalmente a sus empleados debido a la edad, la discapacidad, la orientación sexual, el acoso sexual o el servicio militar.

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Si usted sospecha que usted es una víctima de discriminación por edad en su trabajo o si tiene preguntas acerca de alguna ley que aplica a su situación, llame a nuestro bufete de abogados al (212) 583-7400 para concertar una consulta confidencial. Nosotros no cobramos por la consulta inicial si usted quiere averiguar si tiene bases para una demanda por discriminación. Si tomamos su caso, usted no nos tendrá que pagar a menos que recuperemos una indemnización por sus daños.

Nuestras respuesta a una pregunta por correo electrónico no puede crear una relación de abogado y cliente, ni tampoco nos autoriza a hacer ningún trabajo en su caso.